Así lo preparas

Pastel de mermelada y nata

1. Casca los huevos en un cuenco grande, añade el azúcar y bate con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta obtener un compuesto claro y espumoso (necesitarás unos 6-8 minutos). Añade la sal, la piel de limón, la harina tamizada poco a poco, removiendo de arriba abajo hasta que quede todo incorporado.

2. Vierte la mezcla en un molde de silicona redondo de 22 cm de diámetro, introduce en el horno precalentado a 180º C y cuece durante unos 35 – 40 minutos.

3. Antes de retirar el bizcocho, comprueba que esté bien cocido: pincha el centro del bizcocho con un palillo, este debe salir limpio. Sino cocina unos minutos más. Deja entibiar, pasa un cuchillo por los bordes y desmolda. Después deja enfriar por completo antes de cortar.

4. Parte el bizcocho en sentido horizontal con un cuchillo de sierra, rellénalo con la mermelada y recompón. Monta la nata bien fría con unas varillas eléctricas y, cuando vaya cogiendo textura, incorpora las dos cucharadas de azúcar (la cantidad puede variar según el gusto). Unta la superficie y los laterales con la nata con la ayuda de una espátula hasta que quede uniforme.

5. Por último, forma una glasa mezclando el azúcar glas con la clara de huevo y bate bien hasta obtener una crema muy blanca y lisa. Sepáralo en tantas partes como colores vayas a utilizar, añade unas gotitas de los colorantes deseados y remueve. Introduce los colores en el Decopen y dibuja el motivo deseado.

Consejos: Salsa muy fina Ideal para decoraciones finas. Conservar en la nevera con el tapón.